viernes, 29 de agosto de 2014

Heridas y hemorragias.

Heridas
Una herida es una lesión que se produce en el cuerpo. Puede ser producida por múltiples razones, aunque generalmente es debido a golpes o desgarros en la piel. Dependiendo de su gravedad, es necesaria asistencia médica.
Es toda pérdida de continuidad en la piel (lo que se denomina "solución de continuidad"), secundaria a un traumatismo. Como consecuencia de la agresión de este tejido existe riesgo de infección y posibilidad de lesiones en órganos o tejidos adyacentes: músculos, nervios, vasos sanguíneos.
Las heridas pueden ser graves en función de una o varias de estas características:
  • Profundidad.
  • Extensión.
  • Localización.
  • Suciedad evidente, cuerpos extraños o signos de infección.
Tipos de heridas

Hay diferentes tipos de heridas, unas necesitan una atención más urgente que otras. Su aspecto nos dará una idea de a qué tipo de herida nos enfrentamos y cómo actuar ante ellas: 

  • Abiertas: Hay separación de la piel. Debemos comprobar la distancia que hay de un borde a otro de la herida, y la profundidad. Si no es muy abierta, no será necesaria una sutura.
  • Cerradas: No se observa separación de la piel, pero generalmente hay hematoma. Suelen estar producidas por golpes, y requieren una atención rápida para descartar el compromiso de algún órgano o de la circulación.
  • Simples: alcanzan solamente a la piel sin afectar ninguna función del organismo. La persona solo manifiesta dolor local, no se queja de dolor en órganos internos.
  • Complicadas: son extensas y profundas, con hemorragia abundante, y generalmente conllevan lesiones de músculos, nervios, vasos u órganos internos. Son muy llamativas y se reconocen fácilmente.
Para poder curar una herida simple debemos hacer los siguientes pasos:
  1. Lavar la herida con agua oxigenada (Preferiblemente) o con agua hervida para evitar una infección.
  2. Desinfectar la herida con una solución yodada o algún otro antiséptico
  3. Cubrir la herida con una gasa, procurando que ésta no se pegue a la herida.
Hay heridas más graves que vienen acompañadas de hemorragias, pero ¿Qué es una hemorragia? 

Hemorragia

La hemorragia es la salida de la sangre desde el sistema cardiovascular, provocada por la ruptura de vasos sanguíneos como venas, arterias y capilares. Es una situación que provoca una pérdida de sangre, y puede ser interna o externa.


Hay distintos tipos de hemorragias, ya sea por su origen (Internas, externas o por orificios naturales del cuerpo), por el tipo de vaso sanguíneo (capilar, venosa o arterial) o por su etiología

Hemorragias internas:

Esto ocurre cuando se rompe algún vaso sanguíneo dentro del cuerpo, o cuando hay un órgano afectado, es difícil detectarlas, pero en ocasiones hay evidencias de que esto está ocurriendo.

¿Cómo curar una hemorragia interna?

  1. Acueste a la víctima en posición completamente horizontal y eleve sus extremidades inferiores, con algún objeto colocado debajo de estas, para que queden sobre la altura de la cabeza.
  2.  No administre líquidos ni medicamentos por vía oral o por la boca.
  3.  Tapar o cubrir al lesionado para evitar enfriamiento del cuerpo.
  4.  Traslade al paciente inmediatamente al centro de salud más cercano.
Hemorragias externas:

Es la hemorragia producida por ruptura de vasos sanguíneos a través de la piel, este tipo
de hemorragias es producida frecuentemente por heridas abiertas.

¿Cómo curar una hemorragia externa?
  1. Acostar a la víctima en forma horizontal.
  2. Debemos colocarnos unos guantes de látex, para evitar sufrir algún contagio con contacto directo de la sangre del accidentado, si no tenemos guantes podemos usar una bolsa de nailon o algo que evite el contacto.
  3. Debemos descubrir bien la hemorragia para así poder actuar mejor sobre esta, para hacer esto debemos descubrir la zona y limpiarla con una gasa limpia o un apósito.
  4. Debemos desinfectar la herida con agua oxigenada o algún antiséptico.
  5. Con una tela limpia debemos hacer una fuerte presión en la zona de la hemorragia. En caso de no tener una gasa limpia podemos hacerlo con las manos si contamos con algún guante.
  6. Si la hemorragia no cesa debemos hacer una comprensión arterial.
  7. En casos extremos debemos utilizar un torniquete, colocándolo entre la herida y el corazón, es preferible no usar algo fino que pueda "cortar" al comprimir la zona, ya que esto puede dañar a la persona. 


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